martes, 12 de agosto de 2008

3ª Etapa IRATI-OCHAGAVÍA


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Esta mañana nos hemos planteado salir del campamento tempranito y al parecer lo hemos conseguido, a las 8:30.
En el refugio nos distribuimos para dormir de la siguiente manera: Non Ru y Celso en la especie de litera del piso de abajo junto con Jose Carlos que dormía encima de la mesa. Arriba las parejitas: Laura, Josema, Mario, Alicia, Isabel, Alberto, Herminia y Raúl. Afuera en la tienda: Marcos e Ines.
Esa noche se propuso hacer algún juego pero me parece que el ánimo de la gente no estaba para muchos trotes. La noche estaba nublada, la luna salía y se encondía tras ellas. Marcos hizo alguna foto artística con su cámara (esperemos que las publique o nos las pase). Ya por la mañana de este día nos dirigimos hacia nuestro punto de partida del siguiente tramo, cargamos agua y nos pusimos en marcha. Pasamos cerca del santuario de la Virgen de las Nieves, la dejamos a nuestra izquierda. Empezamos a subir una fuerte pendiente cogiendo altura entre un hayedo... los primeros rezagados, la subida era constante y dura. En un claro donde se juntaba la senda con una pista forestal descansamos un poco. Cayeron las primeras gotas, creímos que no iba a llover mucho, nos pusimos los chubasqueros y seguimos ruta, traspasamos una valla ganadera con acceso peatonal, era de alambre de espino y había que ir con cuidado, alguno se desgarró su chubasquero. Ya dejamos el bosque para subir la última pendiente hasta llegar al paso de las alforjas. Punto más alto de nuestra etapa de hoy. El agua no nos dejó. Llegamos al refugio cercano, nos quitamos nuestras compañeras de viaje y nos dispusimos a comer algo, un poco de chorizo y algo de fuet. Nos hicimos los remolones, afuera el día no estaba muy apacible, las nubes bajaron, lloviznaba, la temperatura era baja. Salimos del refugio con mucho cuidado ya que la niebla era espesa y las marcas eran casi inapreciables. Con pitos y avanzadillas pudimos encontrar las marcas buenas que nos dirigirían por este tramo gélido. Las marcas eran difíciles de localizar, nos dispersamos, encontrábamos la siguiente, nos juntábamos. A Jose Carlos en este punto le dolían bastante las rodillas.
Un aire cálido que provenía del fondo del valle hacia presagiar que la niebla iba a desvanecerse en cuestión de minutos. Así fue, a nuestros pies pudimos observar nuestro objetivo de ese día, Ochagavía.
Y llegó la tontá del día. El Tortacross. Mario raudo y veloz se lanzó pendiente abajo pronunciando esas palabras. Todo el mundo se quedó con un grito mudo cuando vio que se torcía el tobillo izquierdo. Efectivamente nos dejó claro qué era el Tortacross. Le dolió como a todos nosotros, decidió bajar rápido antes de que se le enfriara y le doliera. Bajaron juntos Mario y Alicia, ya no los vimos hasta el final de la etapa. Empezó a calentar el sol, la bajada se hizo más suave. La senda nos dirigió hacia una zona con una diversidad botánica más amplia, aquí hubo un momento de enseñanza sobre las especies que nos rodeaban (me encantan estos momentos).
Bajamos fuerte por pendiente y el camino se hacía más estrecho hasta llegar a la divisoria que daría paso al Santuario de Musquilda. Justo pasado unas construcciones ganaderas nos cayó un chaparrón monumental. Nos refigiamos como pudimos detras de una línea de enebros a modo de pantalla, allí esperamos como pudimos. Cuando amainó lo suficiente prendimos marcha de nuevo. Se despejó y salió el sol.
Cuando llegamos a la carretera que conducía al Santuario decidimos cogerla en dirección al pueblo, la pendiente era menor. En el camino recogieron en coche a Jose Carlos por su rodilla. Continuamos pista hasta llegar a Ochagavía.
Allí cruzamos el primer puente al río Salazar dirección a una sidrería que tenía buena pinta, habíamos decidido comer bien. ¡Y tan bien!

Nos pusimos bien de comida y de BEBIDA, barra libre de sidra, cogida directamente del tonel como se acostumbra por estas tierras del norte. El contentillo estaba asegurado. Con ese puntillo tan gracioso nos dirigimos al camping Alberto, Isabel, Josema, Laura y yo. Los demás se instalaron en un Hostal.
Después de instalar las tiendas nos fuimos al pueblo para reunirnos con los demás y echarnos unas cerves. En el bar donde nos tomamos alguna cervacilla estaban echando el partido de baloncesto España-China. Al final de los cuatro tiempos reglamentarios empataron a 72 por lo que tuvieron que disputar una prórroga, en la que ahí ganó España.
Al salir del bar cada uno se fue por donde vino. Yo me fui a dar una vuelta por el pueblecito.

al despertar

santuario Virgen de las Nieves



cogiendo altura
































ver fotos de este día localizadas en google earth

1 comentario:

cacos8 dijo...

Efectivamente, el TORTA-CROSS es una disciplina pseudo deportiva de bajada de montes "fuerapista", la única diferencia con lo que efectuó Mario, es que normalemente el descenso es ejecutado por adolescentes ( y Mario no lo es) y además es finalizada con relativo éxito ( unos arañacitos de nada).
Saludos
Cacos, presidente de FETOVivo( Federacion Española de Torta-crossers Vivos y Sin Lesiones de importancia)