jueves, 14 de agosto de 2008

5ª Etapa ISABA-ZURIZA


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El grupo se va despertando poco a poco, los más madrugadores se desperezan entre sus sacos y salen de él como mariposas recién transformadas, otros se quedan remolones como pequeños ositos.

Desayunamos todos juntos en la pequeña habitación habilitada en el albergue para cocinar, pudiendo calentarnos la leche en el ¡microondas!. Salimos desde el pueblo Laura, Josema, Alberto, Ines, Mon Ru y yo. La pista salía cerca del río y del pueblo. Subía levemente como pista forestal amplia paralela al río. El día se ha levantado plomizo a punto de llover aunque respetando. Subiendo cómodamente por la pista al fondo se divisa ya el desfiladero por donde íbamos a pasar. Cortado precioso. Macizo calcáreo afilado a nuestra derecha e izquierda. El camino pasa rozando los filos, pasado ésto llegamos a una zona más amplia que se abre ante nosotros. Continuamos por suave pendiente hasta llegar a una curva que nos indicaba varias alternativas del tramo, una complicada y una no tanto. Por supuesto nos dirigimos por la más asequible ya que la otra bordeaba todo el macizo que teníamos a nuestra derecha y posteriormente subía a un pico de considerable altura (Peña Ezcaurri), no estábamos por la labor. Nuestra etapa discurría por el valle pasando por una cascada que visitamos, se desviaba un poco de nuestra ruta. Nos hicimos unas fotos, la contemplamos y marchamos. A partir de aquí el camino se endureció un poco, la pendiente era mayor. Unos ciclistas se cruzaron en nuestro camino. Pensé cómo podrían ir por esa pendiente sin caerse. Seguimos subiendo por fuerte pendiente hasta llegar a una zona abierta, se abría ante nosotros un gran valle. Al salir de la zona de gran pendiente umbrosa y cerrada y llegar a este valle me dio la sensación de encontrarme con un Valle perdido como la película de los dinosaurios (de esas infantiles que me gustan tanto). Al abrirse tanto el camino no supimos contiuar hasta que encontramos una señal en una piedra con una pluma de águila o de otra ave de gran dimensión (ver foto). Tuvimos que cruzar el río. Una familia sigue nuestros pasos, son un grupo de varias parejas ya maduras con niños entorno a 10 años. Decidimos hacer una paradita para beber agua. El día sigue bastante plomizo. El grupo familiar nos adelanta. Seguimos subiendo paralelos al río. Empieza a llover fuerte, nos ponemos la capa de agua y chubasqueros, adelantamos al grupo. Subimos un poco más y nos entra el hambre, ha dejado de llover. Almuerzo un bocata de lomo con tomate que habíamos comprado en Isaba (no tuvimos suerte con este pueblo, la gente nos trató bastante mal) continuamos viaje, no estaba el día para siestecitas. Subimos el puerto con fuerte pendiente hasta llegar al límite provincial y de Comunidad Autónoma entre Navarra y Aragón. Pisamos tierras oscenses. Estamos a gran altura, el paisaje se nos muestra grandioso. Cogemos la pista asfaltada de bajada y llegamos a Zuriza donde nos esperan Jose Carlos e Isabel. Nos comentan las posibilidades de alojamiento y decidimos coger un bungalow para los 10. Al ser un alojamiento preparado para 8 sorteamos el suelo. Les tocó a Herminia y a Raúl, del todo no estuvieron mal porque llevaban un colchón hinchable bastante cómodo aparentemente.
Nos fuimos a comprar al super del camping la comida para el día siguiente y luego nos pasamos por el bar a tomar algo. Allí estuvimos viendo el partido de baloncesto entre España y Alemania en el que ganó España. El bar tenía mucho ambiente, el día seguía plomizo y apetecía reunión. Josema, Alberto, Jose Carlos y Non Ru se estuvieron entreteniendo jugando a la maquinita con uno de esos juegos que ya es difícil de encontrar, el juego era de mis tiempos.
Al terminar el partido nos fuimos al bungalow. Se había despejado el día, pudimos observar la grandiosa Sierra de Alano, majestuosa, incidían sobre ella los últimos rayos de sol del día.
Al llegar la comida estaba hecha (un lujo, gracias a los que participaron). Se preparó un rico plato de pasta con salsa a base de pimientos, tomate y cebolla. Al mediodía (o eso de la hora de comer, aquí el tiempo da igual, manda el hambre) comimos ensalada, huevos fritos y jamón, rico, rico (de nuevo gracias a los cocineros)
Después de la cena cada uno a la cama. Durante la noche hubo movimiento, algunos no pudieron dormir.




Albergue de Isaba


Ateas de Belabarze

cascada en río Belabarze







Inicio del valle de Belabarze

delante de un espino majuelo (Crategus monogyna) impresionante



Valle de Belabarze




Sierra de Alano

1 comentario:

Forмoѕυѕ Eт Venυѕтυѕ dijo...

Que lugares tan impresionantes!!!

saludos!!